El gimnasio SmartFit sigue en el centro de la polémica, tras acumular una creciente ola de críticas y denuncias en redes sociales por diversos incidentes registrados en sus franquicias en varios países de Latinoamérica.
El alcalde del distrito peruano de Ate, Franco Vidal, denunció públicamente haber sido víctima de discriminación en el gimnasio Smart Fit del centro comercial Real Plaza Puruchuco, en Lima. Según relató en sus redes sociales, el personal del local le impidió el ingreso por considerar que su vestimenta no cumplía con las normas internas del establecimiento. La situación provocó indignación en redes sociales, especialmente por la frase con la que el edil concluyó su video: “Mañana los clausuro”.
A raíz de la polémica, la Municipalidad de Ate realizó una inspección técnica en el gimnasio. Durante el operativo, las autoridades identificaron diversas irregularidades que derivaron en la clausura temporal del establecimiento. Entre los hallazgos se reportaron incumplimientos relacionados con condiciones de seguridad y un uso inadecuado de los espacios.
Uno de los principales problemas detectados fue el mal estado de la infraestructura, específicamente un ascensor fuera de servicio desde hacía aproximadamente un mes. Esta deficiencia había sido denunciada por varios usuarios, quienes advirtieron que afectaba directamente a personas con movilidad reducida y representaba un riesgo en caso de emergencias, al dificultar una evacuación segura.
El incidente ha abierto un debate sobre los protocolos de atención al cliente en centros deportivos, así como sobre el rol fiscalizador de las autoridades locales. Mientras tanto, Smart Fit no ha emitido una postura oficial frente a la clausura ni a las acusaciones del alcalde Vidal.
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