Un deslave provocado por la crecida del río El Naranjo tras las intensas lluvias que han azotado a la capital guatemalteca causó el lunes la muerte de seis personas y dejó al menos 13 desaparecidos, entre ellos unos 10 menores de edad, informaron los cuerpos de socorro.
El trágico suceso ocurrió en un asentamiento habitado por gente humilde bajo un puente, donde el cuerpo de una niña de cinco años fue encontrado parcialmente enterrado bajo escombros y lodo, a unos cinco kilómetros río abajo.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) confirmó la cifra de víctimas fatales en un comunicado de prensa, mientras los bomberos iniciaron la búsqueda de las personas desaparecidas.
El deslave arrastró al menos seis viviendas, donde residían igual número de familias, en un trágico episodio que ocurrió alrededor de las 2 de la madrugada. Las imágenes proporcionadas por los cuerpos de socorro muestran una extensa área de tierra y diversos enseres domésticos a lo largo de las orillas del río.
Ante esta emergencia, el ejército ha instalado un puesto de comando en el lugar para brindar asistencia y atención a los afectados.
Es importante destacar que la temporada de lluvias en Guatemala se extiende de mayo a noviembre, y los deslaves y daños ocasionados son comunes debido a la falta de control habitacional y las condiciones de pobreza que obligan a muchas familias a establecer sus precarias viviendas en zonas de riesgo.