Las familias mexicanas volvieron a llenar de vida los cementerios este Día de Muertos, en la que mayormente se dedicaron a limpiar y preparar los panteones de sus fallecidos después de dos años de restricciones debido a la pandemia de la covid-19.
En 2020 no se permitió la visita de los familiares a los panteones, mientras que el año pasado estuvo marcado por las medidas sanitarias.
Sin embargo, este año las autoridades del panteón Xilotepec, situado en la Alcaldía de Xochimilco, en el sur de Ciudad de México, esperan que las ganas de retomar la tradición con total normalidad hagan que la afluencia de personas sea incluso mayor que antes de la pandemia.